lunes, junio 15, 2009

291-Sonreía mientras mi hija me decía: “¡Jo! Papá todos que pasan en los coches se te quedan mirando y te señalan”. Yo contesté: “Cariño ¿no estás acostumbrada a qué siempre pase lo mismo?” Lucía asintió: “Pues si, tienes razón. Siempre pasa lo mismo”.